Cuenta una leyenda judía que cuarenta días
antes de nacer, a cada niño se le elige pareja en el Cielo.
Dos almas se crean en el firmamento y entonces un ángel exclama:
"Este niño será para esta niña".
Los ángeles voltean a la Tierra y ven desde arriba y a partir
de ese día, no habrá obstáculo que impida su encuentro
ni adversidad que vulnere su amor infinito.
De acuerdo con la leyenda, hermosa en su totalidad, hay una buena razón
para que los ángeles le elijan un niño a cada niña.
Es la misma razón por la que Dios le da al hombre dos ojos, dos
oídos, dos piernas y dos manos: para que se complementen y actúen
juntos como si fueran uno solo...
Todos, cada uno de nosotros, tenemos un ser en algún lugar del
tiempo, de la distancia, que esta hecho para nosotros, exactamente a nuestra
medida y nosotros a la de esta persona. Así que no os preocupéis
por asuntos menores, total, siempre hay alguien mejor por el grande amor
que nuestro Señor tiene para nosotros.
A muchos les cuesta mas trabajo que a otros encontrarla (o), pero Dios
sabe cuando es el mejor tiempo para cada uno de nosotros...